Amargo

Durante esta vacación, yo pasaba mucho tiempo con mis primos; ellos viven ahora en Texas pero vivían aquí en Nueva York para la mayoría de sus vidas. Mi prima se casó con un hombre muy cómico y bondadoso y ahora ellos tienen una hija que se llama Hannah Mary. Esta chica preciosa tiene tres años y es el tesoro de nuestra familia grande. Cada cinco meses, a menos que haga mal tiempo o Hanna esté enferma, ellos vienen a Nueva York para celebrar días festivos con nosotros por jugando naipe, comiendo en un restaurante o sencillamente pasando tiempo en una casa con todos los primos. 

     Hannah es como mi hermano menor; le quiero mucho y si yo puedo yo pasaría todo mi tiempo con ella y olvidaría mis preocupaciones y problemas. Es verdad que mi corazón está lleno cuando ella está conmigo y cuando ella sale, es como alguien arrancó una porción de mi felicidad. Ayer, cuando ellos salían para el aeropuerto, Hannah se sentó en mis rodillas y dijo, "Yo te quiero mucho!" Yo empecé a llorar pero supe que ellos van a regresar en unos meses. Mis primos  me inspiran la ausencia de ellos es como un golpe en el estómago. Pero la vida es como así y nosotros tenemos que adaptar y avanzar.